Todos sabemos que para escribir con calidad se necesita técnica y reescribir, reescribir, rescribir, pero quizás a veces, nos olvidamos de algo muy importante: que lo que escribimos con la intención de que llegue al lector sea con “calidad personal” y a este pequeño detalle yo le llamo MI ACTITUD DE ESCRITORA. Estaréis de acuerdo conmigo que si a una buena técnica le aportamos siempre nuestra individual actitud personal, el resultado será de una obra de calidad literaria con tu sello o estilo personal. Pues bien hablemos de eso.¿COMO SE ESCRIBE DE UN MODO PERSONAL?
El perfeccionismo representa un obstáculo muy serio para el escritor.. Es una de las aptitudes que obstaculizan casi por completo el desarrollo de una expresión propia. Vuestra escritura sois vosotros/as, vuestra manera de estar en el mundo.El escritor perfeccionista no se permite jugar. Contar historias es una forma de jugar…un juego serio.Todo esta escrito, el escritor/a reinventa nuevas vidas, nuevas situaciones, mezclando con emociones universales, su propia experiencia e imaginación.A la hora de escribir hay que hacerlo con un enorme impudor no hay que esconderse, sino dejarse ver por el lector, no es necesario formas extremas de exhibición personal.Sí aconsejable, en cambio, que una vez puestos en la tarea de escribir no dejéis de hacerlo desde un saludable descaro y sobre todo que os mantengáis alerta, para que las auto censuras, los tabúes, los escrúpulos éticos, sexuales, personales o de cualquier tipo no se conviertan en una especie de cilicio que oprima la imaginación.La escritura, es un espacio imaginario donde todo vale. En la vida habrás matado una mosca. Pero ahora en el momento de escribir ( sólo entonces y aquí), he de poder imaginarme y vivir como si fuera un asesino sin entrañas, una prostituta, un ladrón de bancos, etc. Para que una novela funcione hay que exponerse y romper los tabús.Hay que dejar que el juego nos arrastre, en suma, que los personajes tomen sus propias decisiones.Para escribir no hay que pensar. Escribir es imaginar. Imaginar es pensar con el corazón.La imaginación es la cosa mejor repartida del mundo. Es la materia de que está hecho nuestro pensamiento. La tarea consiste en distinguir cuándo pensamos y cuándo fantaseamos, cuándo estamos elaborando ideas de una manera lógica, cuando nos dejamos arrastrar por el flujo de las fantasías.
El escritor corrige con la cabeza pero escribe con el corazón.
Pensar con el corazón significa abrirse, ponerse en relación con uno mismo, establecer un equilibrio entre conceptos y emociones, ideas racionales e imágenes irracionales,pensamiento rígido y pensamiento fantaseador.
Escribir es volar sin motor.
La actitud del artista, ha de ser pasiva y receptiva .Acepta toda clase de material que acuda a su mente sin someterlos a crítica alguna, sin dudar ni cuestionarse de entrada, abrir el dique de la fantasía., de este modo, es muy probable que la escritura adquiera un sesgo propio y refleje de un modo intenso el mundo personal de sus autores.Ahora bien, ni el puro fantaseo, ni en el perfeccionismo literario a secas, reside la esencia de la creatividad. Los momentos auténticamente creativos de la literatura tienen lugar en una zona intermedia : allí donde el pensamiento dirigido y el pensamiento fantaseador se equilibran, se alternan y lejos de oponerse comienzan a trabajar al unísono.Es en esta zona de encuentro, de equilibrio, donde pueden venir a la página, a la historia, algunas correcciones técnicas muchos más creativas e inspiradas, que el fantaseo inicial.El éxito depende en parte que el escritor/a que empiezan asimilen una serie de técnicas y habilidades de expresión.Escribir en suma no es una forma de creerse importante, o un juego autista y ensimismado que nos aparta de la realidad..Escribir es un modo de explorar la riqueza de lo imaginario, de entender las cosas importantes que están en nuestro entorno, es una manera de vida Una actividad tan vinculada nuestra propia maduración que a menudo requiere los mismos cuidados, la misma capacidad de espera, y una paciencia, idéntica a la que tenemos para con todas las cosas que nos importa de verdad.Nace y se consolida con la práctica. Va madurando igual que el arte,al mismo tiempo que nosotros.
“Se deberá esperar y saquear toda una vida, a ser posible una larga vida; y después por fin, más tarde, quizá se habrían escribir las diez líneas que habrían de ser buenas. Pues los versos no son como creen, sentimientos,(se tienen siempre demasiado pronto) son experiencias. Para escribir un solo verso, es necesario haber visto muchas ciudades, hombres y cosas; hace falta conocer animales, hay que sentir como vuelan los pájaros.
Es necesario tener recuerdos de muchas noches de amor, enfermedades de infancia, haber permanecido sentado junto al muerto. Tampoco basta con tener recuerdos. Es necesario olvidarlos cuando son muchos, hasta que se conviertan en recuerdos nuevos.