Provócame sin rozarme, sólo con tus ojos atrapando mi mirada. Deja que recorra el óvalo de tu cara y enrede mis dedos en tu pelo. Siento tus gestos cálidos, sensuales y tu boca que se acerca, siento las caricas de tu lengua, me como tus labios poco a poco y siento aún más. Quiero cortar el silencio con palabras que desnudan el alma y se adueñan de los cuerpos.