El reloj acababa de dar las nueve de la noche. El estaba echado en el sofá y miraba la televisión sin prestarle atención, ella estaba sentada en un sillón bajo una lámpara de lectura y sostenía una taza de café entre las manos. Adormilada dejó escurrir la taza entre sus dedos y ésta fue a caer sobre la alfombra, ambos se sobresaltaron y se miraron a un tiempo.
El fue hacía ella y colocándose detrás puso sus manos sobre los hombros descubiertos y los masajeó, ella notó como deslizaba sus manos por sus brazos, como volvían a subir hacía sus hombros, acariciaban su cuello y su pelo, notó su aliento tras la oreja y su lengua caliente que empezaba a lamerla. Giró la cabeza buscando su boca, él tenía una boca perfecta que le ofrecía su lengua húmeda y su paladar suave, la abrió ligeramente para morderle los labios casi violentamente y puso sus manos sobre los pechos redondos y apretándolos con intensidad, deslizó sus manos bajo la blusa y con un gesto hizo estallar los botones dejando los pechos desnudos a sus ojos y manos.
Ella se revolvió en el sillón y se puso de rodillas quedando así frente al rostro masculino que la miraba con ansiedad, le quitó el jersey con rapidez casi con un movimiento torpe, le desabrochó, ahora más despacio el cinturón de piel y se abrazó a su cintura, puso sus labios sobre su torso mordiéndole los pezones al mismo tiempo que ponía sus manos sobre los glúteos masculinos, los apretaba sin parar. El la forzó con un gesto suave a arrodillarse en la alfombra y acabó de desnudarla, entonces se puso de pie frente al rostro de ella, cogió sus manos y las puso sobre sus sexo aún cubierto por los tejanos. Ella apretó sus manos sobre él y empezó a desabrochar los botones del pantalón uno a uno sin prisa, notando como el deseo los invadía a un tiempo, bajó sus manos empujando el pantalón hasta los tobillos y acarició sus piernas fuertes, pasó sus manos por el interior de ellas desde abajo hacía arriba hasta que alcanzó sus muslos causándole un agradable escalofrío, ahora su pene estaba al descubierto y duro, aproximó sus labios a él y lo absorbió con la boca durante un breve espacio de tiempo mientras él le revolvía el pelo con ambas manos, después se arrodilló frente a ella y besó su boca, empezó a lamer su cuerpo parando en sus pezones que rozó con su lengua mojándolos de saliva, dejándolos completamente empapados como el sexo femenino que ya chorreaba de placer cuando la boca de él llegó hasta allí, ella se arqueó profundamente cuando su lengua la penetró, giró sobre si misma y sintió como el pene de él se acomodaba entre sus glúteos impaciente por entrar, oyendo su respiración sobre su espalda ahora más rápido, cada vez más rápido, sintiéndose él dentro de ella, sintiendo ella como su sexo llegaba hasta su interior haciéndole gemir de placer, tratando de atraparlo en su interior mediante presiones intermitentes, mientras él se agitaba detrás de ella respirando más deprisa y jadeando sin parar. Después de ese momento se dejaron caer sobre la alfombra acurrucados el uno contra el otro sintiendo su calor.
FIN.
1 comentario:
tremenda excitación
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